Edificios que derrochan inteligencia

¿Puede un edificio ser inteligente? Tal vez no de una manera literal, pero sí bajo unas características que hacen que se adapte a las necesidades de los individuos que lo usan.

El desarrollo tecnológico ha englobado muchos cambios (y muy acelerados), formando una parte casi indispensable en nuestra vida. Como la tecnología no hace excepciones, también en el sector de la construcción están cambiando las cosas para contribuir a mejorar nuestro bienestar social. Puedes ver una opinión sobre esto en el III Congreso de Edificios Inteligentes que se celebró en Madrid a principios de abril de este año 2017.

Por lo tanto, ¿cuáles son esas características que hacen que un edificio sea inteligente? Desde mrHouston hemos resaltado aquellas que les dan esa particularidad:

  • Seguro: con controles muy específicos para evitar delitos o incendios, controlar emergencias, accidentes o posibles desastres.
  • Eficiente: se beneficia del ahorro en electricidad y agua, informa sobre el uso de los recursos.
  • Colaborativo y ecológico: se ahorran costos en administración, mantenimiento y personal, se preocupa y respeta el medio ambiente.
  • Flexible: se adapta a los nuevos cambios tecnológicos que se den en el inmueble y potencia los recursos.
  • Confortable: hace la vida de las personas más fácil, por ejemplo, regula el clima y la luz.
  • Controlable y conectado: las tecnologías del edificio se pueden monitorizar desde un mismo puesto de control.
  • Diseño: estética que pretenda mimetizarse con el entorno, que aporte limpieza, luminosidad… Por dentro, que se ocupe de que las personas trabajen en armonía.

Los 5 edificios más inteligentes del mundo

Una vez destacado esto, haremos el TOP 5 de lo que, nosotros consideramos, son los edificios más inteligentes del mundo y resaltaremos algunas de las peculiaridades de cada uno:

The Edge, sede central de Deloitte en Ámsterdam. Ganador del Premio BREEAM de construcción de nuevas oficinas en 2016. Posee 28.000 sensores que hacen saber lo que ocurre en él, placas solares que producen energía, almacena el agua de lluvia y el edificio reacciona a las necesidades de sus trabajadores.

Las Torres Al Bahar, sede del Consejo de Inversiones de Abu Dhabi. Ganador del premio de innovación CTBUH. Su fachada está controlada por un puesto de control y responde a la trayectoria de los rayos solares para controlar la luz y el calor. Ahorran y producen energía gracias a paneles fotovoltaicos.

The Crystal, sede de Siemens en Londres. Desde 2012 es el lugar de exposición permanente más grande del mundo sobre el futuro de las ciudades y una de las construcciones más sostenibles del mundo. La factura anual de la calefacción es cero, emite un 70% menos de CO2, recicla agua y genera su propia energía.

Leadenhall, rascacielos de oficinas en Londres. 225 metros de altura recubiertos de una triple capa de vidrio con persianas internas que se mueven en búsqueda de la luz y la temperatura del sol. En su interior hay medidores de energía, sistema de agua, ascensores inteligentes y huecos de ventilación para que el aire circule libremente.

Para finalizar, vamos a incluir en nuestra lista, la Casa Inteligente de Ian Mercer, en Estados Unidos, que habla con sus habitantes y satisface todos sus deseos. Tiene sensores y altavoces  para comunicarse con ellos y un ordenador lo controla todo.

¿Imaginas un futuro en el que este tipo de estructuras se convierten en el motor de las ciudades? ¿Es el origen de las “ciudades inteligentes”? En un mundo cada vez más conectado, es más fácil pensar que, algún día, podamos llegar a hablar con las paredes. ¿Qué crees tú?

 

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