Si te dijeran que en la realización de las estatuillas doradas de los Oscar han tenido que intervenir técnicas utilizadas en la NASA, seguro que, de primeras, te cuesta creerlo. Pero la verdad es que, para que el premio se vista de oro, han tenido que utilizar tecnología del más alto nivel, pues es la misma que ayuda a los telescopios de la Agencia Espacial a vislumbrar galaxias lejanas.

El oro de los Oscar

Los Oscar no son de auténtico oro, sino que comenzaron siendo de bronce con una capa superficial de oro y, con los años, su confección fue variando para hacerla de mejor calidad. Lo que ocurre es que, con el paso del tiempo, los premios iban perdiendo su color original y se iba apagando su brillo. Para que esto dejara de pasar y las estatuillas se mantuvieran siempre en su estado inicial, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas (encargada de entregar los premios) decidió contratar los servicios de Epner Technology, compañía que trabajaba para la NASA.

El oro es un material muy valioso y útil en el espacio por sus propiedades: no se empaña, al ser inerte no se oxida y tiene una cualidad imprescindible para los proyectos espaciales que es la de reflejar radiación de infrarrojos y que ayudan a detectar objetos celestes desde distancias muy largas.

Tecnología espacial en los Oscar

Epner Technology usa para la NASA un método muy eficiente de electrochapado, galvanoplastia, empleando láser que, con electricidad, fija el oro sin hacer que éste pierda su brillo o resistencia. Se modifica la corriente eléctrica para dar lugar a un átomo mucho más compacto, por lo que el oro se mantiene puro (y la reflectividad sigue siendo alta). Con este sistema, la cobertura es mucho más resistente a las condiciones climatológicas y asegura que el oro no se caiga.

Esto ha hecho que, desde 2016, los Oscar se confeccionen con esta técnica, que garantiza que se conserven siempre en su estado original. Un estado permanente de gloria y brillo como el triunfo de las estrellas que las poseen pues, en la alfombra roja, también desfila la tecnología.

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