Lo que tienes que saber sobre el robo de identidad en Internet
Internet está cada vez más lleno de peligros y hay que tener mucho cuidado a la hora de manejar la información personal. Uno de los riesgos actuales es el robo de la identidad digital, el cual hay que aprender a prevenir de la manera más eficiente posible pues afecta a un gran número de usuarios y organizaciones en el mundo.
Hay que distinguir entre robo de identidad y suplantación de identidad: lo primero iría referido a la sustracción de datos tanto de redes sociales como de acceso a las cuentas de Internet del usuario afectado; mientras que lo segundo se suele realizar con la creación de un perfil falso con el que el atacante se hace pasar por otra persona.
La finalidad de estas acciones suele ser cometer actos delictivos. Este tipo de delito está en auge en la red. El hacerse pasar por otra persona, ya sea en público o en privado, tiene sus ventajas para el ladrón y, desgraciadamente, la víctima se entera cuando ya es demasiado tarde.
Los motivos que mueven a estos ciber-delincuentes suelen ser económicos (robo de las cuentas bancarias y tarjeta de crédito) o sociales (arruinar la reputación, difamación, venganza… y no conllevan fines económicos).
¿Cómo lo hacen?
Desde Mr. Houston queremos señalar algunas de las maneras que tienen los ladrones de robarte esta información. Las más relevantes son las siguientes:
- Documentos personales: la pérdida de la cartera puede ser una razón para que accedan a tus datos a través de Internet (creando una relación entre el mundo offline y el online), así como a través de smartphones, tablets, ordenadores, etc. pues suelen ser aparatos que tienen vinculadas las contraseñas a las cuentas (como la del e-mail o incluso en la papelera se pueden encontrar archivos de gran importancia).
- Datos online inseguros: la utilización de conexiones poco seguras por la falta de instalación de un antivirus, acceso a webs no seguras (sin ser HTTPS), creación de contraseñas simples y la misma para todas. Ataques de phishing y doxing (a cambio de no publicar información personal, te piden que realices ciertas acciones) son los más frecuentes a la hora de captar nuestros datos.
- Empresas que incumplen con la normativa de protección de datos de los usuarios: la liberación de datos, ya sea por violación de los mismos por parte de la propia entidad, accidente o ataque, hace que se filtren correos, números de tarjetas de crédito y todo tipo de identificadores personales de un gran número de personas de una sola vez.
La mayoría de esta información robada se vende en mercados negros que, dependiendo del tipo que sea, se utilizará de una forma u otra en beneficio de los ciber-delincuentes.
¿Cómo protegerte?
Para poder protegerte de la manera más segura posible, te recomendamos que pongas en práctica lo siguiente:
- No “recicles” contraseñas: procura tener contraseñas diferentes para cuentas diferentes. Para acordarte de ellas, es más aconsejable que las guardes en un papel en un cajón de casa que tenerlas en plataformas como la nube.
- Utiliza contraseñas fuertes: combina letras mayúsculas y minúsculas y números para que sean más difíciles de descifrar.
- Sólo introduce datos personales en webs que tengan reputación.
- Navega de forma segura: usando VPN (red privada virtual con la que navegas sin que se muestre tu dirección IP), muy útil cuando estás navegando a través de WiFis públicas.
- Procura no caer en fraudes como el “phishing”: procura estar atento a los correos que recibe y deseche aquellos que parezcan sospechosos (que contengan links extraños o pidan demasiados datos).
- Protege tu ordenador y tus dispositivos con sistemas antivirus.
- Mantén el software de seguridad siempre actualizado.
En el caso de ser víctima de un ataque, no olvides cancelar inmediatamente todas sus tarjetas bancarias e informar a tu banco para mantener protegido tu dinero antes de que pueda ser demasiado tarde.
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