La Transformación Digital está provocando que todas las empresas, de cualquier sector, se vean obligadas a replantearse la propuesta de valor que ofrecen al mercado y la adaptación de sus operaciones a los avances tecnológicos que, durante los últimos años, están acelerándose.
cambios en el panorama:
Hasta no hace mucho, las principales innovaciones eran propuestas por las empresas tradicionales que dominaban cada uno de los sectores, con pequeñas iniciativas de nuevos players, muy puntuales. Pero, durante los últimos años, vemos cómo se han intensificado las nuevas propuestas, tanto por industrias verticales como transversales. Ésto sucede al aplicar tecnologías que, cada vez más, están al alcance de todos, lo que acelera la necesidad de actuar sobre nuestras operaciones para responder al mercado.
La cadena de valor de toda organización está compuesta por actividades primarias y de soporte, lo que podríamos extrapolar a los diferentes departamentos de la misma, siendo primordial saber reconocer cuáles son nuestras “operaciones” clave y en qué debemos poner mayor atención a la hora de transformarlas, priorizando estas frente al resto, que aun necesitando ser digitalizadas, el impacto y rendimiento son inferiores. Para afrontar la transformación de nuestras organizaciones, debemos entender el contexto y cómo puede beneficiarnos observando la organización como un todo, no actuando de manera independiente en pequeñas áreas del negocio.
«La pregunta no es si la transformación digital afectará a nuestra empresa, si no cómo nos está afectando ya».
Es cierto que no todas las organizaciones se están viendo afectadas en todas y el conjunto de sus operaciones.
Sin embargo, en mayor o menor medida, se deben adaptar a los avances tecnológicos que se están produciendo, y verlos de forma sistémica.
Un ejemplo sería el de una aerolínea que aunque sólo ha experimentado pequeñas modificaciones (wifi, streaming de contenido, etc.), todo lo que la rodea sí que ha sufrido grandes cambios, como compran billetes los usuarios, el seguimiento de maletas, todos los servicios complementarios como el alquiler de coches, etc, viéndose obligada a invertir en actividades que complementan su actividad principal para adaptar su propuesta de valor a las nuevas necesidades y expectativas de sus clientes.
Es por esto por lo que toda empresa debe de estar abierta a los cambios que se están produciendo, y a adaptarse a ellos, porque, lo que hoy funciona, puede que mañana no lo haga. Y es que las nuevas tecnologías como son la conectividad 5G, el internet de las cosas, la realidad virtual y la aumentada, la inteligencia artificial, el blockchain, y otras muchas tecnologías emergentes nos pueden estar afectando o nos pueden abrir múltiples posibilidades para entregar más valor a nuestros clientes, en algunas o en todas las operaciones que desarrollamos.
Algunos ejemplos de actuaciones que nos pueden beneficiar son:
- Repensar y simplificar procesos que realizamos, automatizando aquellos que lo permitan.
- La digitalización de procesos actuales de la organización y robotización de estos.
- La conectividad y acceso a la información en tiempo real, eliminando barreras.
- La analítica para la toma de decisiones basadas en datos e información.
- La integración de todos los sistemas con los que trabajamos.
- La innovación constante para aprovechar los avances.
- La transición de lo físico a lo digital, y viceversa, para ofrecer una experiencia única a nuestro cliente.
- El reconocer los avances que se producen en modelos de negocio de nuestra industria para poder adaptarlos,
- El aprovechar la globalización de los mercados, y las facilidades que las nuevas tecnologías nos ponen a nuestro alcance eliminando barreras.
Estos son sólo algunos aspectos a tener en cuenta en las operaciones o actividades de nuestras organizaciones.
Y, es que, que se nos abre un amplio abanico de alternativas.
Dependiendo también de la industria en la que operemos, estos llevarán una velocidad diferente.
«Lo Digital no es una nueva función, es una nueva forma de dirigir toda la organización».
El paso hacia la Transformación digital de las organizaciones no está en sustituir o adaptar actividades u operaciones ya existentes de la organización, sino en poner en marcha iniciativas en toda la empresa.
Departamentos y personas de la misma, deben verla como un sistema vivo que debe ir transformándose y no como pequeñas actuaciones en compartimentos estancos.
Una característica de la transformación digital es que sabemos cuándo empezamos, pero no cuando terminamos.
Las aplicaciones tecnológicas que aprovechemos hoy, quizás no nos sean de utilidad mañana.
Lo que sí es seguro, es que ever la tecnología como un aliado, nos ayudará en nuestras acciones a futuro.
«Aplicando la cultura, practicas, procesos y tecnologías de la era de internet para responder las elevadas expectativas de la gente». Bracken, 2016.